« Madre y guardiana del cielo y de la tierra, de los volcanes y de los ríos, Madre Tierra sostiene el mundo y a sus habitantes. Herida, exhausta y conmocionada por la actitud de los humanos y su falta de respeto hacia el planeta, Madre Tierra convocó a los grandes espíritus de la naturaleza, sus hijos y aliados, los Djinns:

— Mis queridos hijos, escuchen mi llamado. El mal crece en nuestro amado planeta Tierra. He creado un mundo donde la vida sería próspera, donde cada uno sería libre de respirar, de alimentarse y de admirar las maravillas que la Naturaleza tiene para ofrecer. Y, sin embargo, estoy muriendo. Cada día, más numerosos e insaciables, los humanos hacen un uso excesivo de mis riquezas sin pensar en las consecuencias. Hace muchos años que permanecen sordos a mis llamados, pero ustedes, mis fieles Djinns, pueden alcanzarlos. Vayan, revelen su existencia a los humanos y adviértanles del peligro que corren… »